Cómo enseñarle a su hijo a usar el baño: conceptos básicos
¿Qué es aprender a usar el baño?
Su hijo ha aprendido a usar el baño cuando va a la bacinica,
se baja los pantalones, orina o mueve el intestino, y se
vuelve a poner los pantalones sin que le digan nada. Algunos
niños aprenden primero a controlar su orina. Otros comienzan
controlando sus evacuaciones. Se puede trabajar en los dos
tipos de control al mismo tiempo. En general sólo se puede
controlar la orina durante la noche después de varios años
de haberla controlado durante el día. Si su niño está listo,
en general puede dejar de usar los pañales en forma gradual,
tal como se describe a continuación, en 1 a 3 meses.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a prepararse para dejar los
pañales?
No empiece hasta que su hijo esté listo. Pero no estará
listo para empezar sólo porque sí; su hijo tiene que
aprender conceptos y destrezas que usted le puede empezar a
enseñar a partir de los 18 meses de edad, o aún antes. Todos
los niños estarán en condiciones de dejar los pañales al
cumplir los 3 años de edad, la mayoría a los 2 años y medio,
muchos a los 2 años y algunos antes también. Para ayudar a
que su niño se prepare para dejar los pañales puede hacer lo
siguiente:
18 meses: comience a enseñarle sobre pipí, popó y cómo
funciona su cuerpo
- Enséñele el vocabulario (pipí, popó, bacinica, etc.)
- Explíquele que todos nosotros hacemos pipí y popó
- Cuando un perro u otro animal orine o evacúe, muéstreselo
- Cuando las observe, explique las señales que da el
cuerpo: Tu cuerpo quiere hacer pipí o popó
- Elogie a su hijo cuando mueva el intestino con los
pañales puestos
- No diga que el popó es sucio o feo
- Demuéstrele que el cambio de pañales es placentero, para
que su hijo quiera acercarse
- Cambie al niño con frecuencia para que prefiera los
pañales secos
- Enséñele a su hijo a que llame a la mamá o al papá cuando
esté mojado o haya hecho popó
21 meses: comience a enseñarle sobre la bacinica y el
inodoro
- Enséñele para qué sirve el inodoro y la bacinica (el pipí
o el popó van en este lugar especial). Demuéstreselo
botando el popó de los pañales en el inodoro.
- Hágale ver que el uso del inodoro y la bacinica es un
privilegio.
- Haga que su hijo observe a otros niños que ya saben usar
el inodoro o la bacinica (puede ser muy conveniente
contar con un hermano mayor que ya esté entrenado).
- Compre una bacinica que se pueda colocar en el piso.
Cuando se siente en la bacinica, los pies del niño deben
tocar el suelo. Esto le permite apoyarse para hacer
fuerza y le da una sensación de seguridad. También puede
sentarse y levantarse cuando quiera. Lleve a su hijo a
comprar la bacinica. Explíquele que ésta va a ser su
silla especial. Ayude a su hijo a escribir su nombre en
ella. Permítale que la decore o que la pinte de otro
color, si quiere.
- Deje que su hijo se siente en la bacinica sin necesidad
de ir al baño. Permítale sentarse en ella completamente
vestido hasta que esté cómodo usándola como silla. Haga
que se siente en ella mientras está comiendo sus bocados,
jugando o mirando libros. Colóquela en el cuarto que su
hijo usa normalmente para jugar. Nunca comience el
adiestramiento para aprender a ir al baño a menos que su
hijo se sienta cómodo con la bacinica. Ayude a su hijo a
desarrollar un sentido de pertenencia (mi silla). Lleve
la bacinica al baño y pídale que se siente en ella cuando
usted usa el inodoro.
2 años: comience a usar útiles de enseñanza
- Léale libros y muéstrele vídeos para aprender a usar el
baño.
- Ayude a su hijo a simular que está entrenando a una
muñeca o una mascota en la bacinica.
- Introduzca la ropa interior como un privilegio. Compre
ropa interior especial y colóquela en un lugar donde su
hijo pueda verla.
¿Cómo le enseño a mi hijo a usar el baño?
- Hágale practicar ir a la bacinica. La práctica consiste
en que su hijo camine a la bacinica y se siente en ella
sin sus pañales o pantalones puestos. Una vez sentado,
le puede decir, trata de hacer pipí en la bacinica. Sólo
haga prácticas cuando su hijo dé señales prometedoras,
como una cierta expresión facial, gruñidos, agarrarse la
zona genital, tirar de los pantalones, caminar
intencionadamente, ponerse en cuclillas, retorcerse,
etc. Otras ocasiones convenientes son después de la
siesta, después de 2 horas de haber orinado ó 20 minutos
después de las comidas. Dígale, como para alentarle: el
popó o el pipí quieren salir. Vamos a usar la bacinica.
Si su hijo se resiste a sentarse en la bacinica, le
puede leer un cuento. Si su hijo se quiere levantar
después de haberlo alentado durante 1 minuto, déjelo.
Nunca lo obligue a quedarse sentado. Nunca lo obligue
físicamente a quedarse. Aunque su hijo la esté pasando
bien, concluya cada sesión después de 5 minutos, a menos
que esté ocurriendo algo. Guarde inicialmente la
bacinica en el cuarto que su hijo usa normalmente para
jugar. Al darle fácil acceso tendrá más chance de que la
use sin que se lo tenga que pedir. Puede convenirle
tener dos bacinicas. Durante el adiestramiento, vista a
su hijo con ropa conveniente para poder usar la
bacinica. En general esto quiere decir una sola muda de
ropa, en general sólo el pañal. No le ponga zapatos ni
pantalones. (En el invierno, le puede convenir aumentar
la calefacción.) Otra opción (si bien menos efectiva) es
colocarle pantalones flojos con cintura elástica. No le
ponga pantalones con cierres relámpago, botones, broches
o un cinturón.
- Elogie o recompense a su hijo por cooperar, o si tiene
éxito. Durante las sesiones de práctica, elogie a su
hijo siempre que colabore. Por ejemplo, le puede decir,
estás sentado en la bacinica igual que mamá, o, de
verdad que estás tratando de hacer pipí en la bacinica.
Si su hijo orina en la bacinica, déle un premio, como
galletas o calcomanías, y también muchos elogios y
abrazos. Si bien a algunos niños les basta con el
sentido del deber cumplido, muchos necesitan premios
para mantenerlos concentrados en lo que deben hacer.
Reserve las recompensas grandes (como una visita a la
juguetería) para las ocasiones en que su hijo vaya a la
bacinica solo y la use, o le pida ir a la bacinica y la
use. Una vez que su hijo use la bacinica solo un par de
veces o más, puede dejar las sesiones de práctica. Siga
elogiando frecuentemente a su hijo cada vez que use la
bacinica durante una semana más. Las sesiones de
práctica y los recordatorios ya no serán necesarios
después de 1 ó 2 meses.
- Cambie a su hijo cuando tenga un accidente. Cambie a su
hijo apenas pueda, pero responda sin enojarse. Diga algo
como, quisiste hacer pipí en la bacinica, pero se te
escapó en los pantalones. Yo sé que esto te pone triste.
Prefieres no mojarte. Seguro que irás mejorando con el
tiempo. Si siente necesidad de criticar, limítese a una
leve desaprobación verbal y hágalo sólo ocasionalmente
(por ejemplo, los niños grandes no se hacen pipí en los
pantalones, o mencione a otro niño que conozca y que ya
esté entrenado). Después cámbiele los pañales o
calzoncitos desechables de la manera más cordial
posible, y sin mostrar enojo. No use castigos físicos,
no le grite ni le regañe. Si le pone presión o usa
fuerza, su hijo puede dejar de cooperar por completo.
- Una vez que el niño empiece a usar la bacinica, empiece
a vestirlo con ropa interior. La ropa interior puede
servir de motivación. Pase de los pañales a la ropa
interior después de que su hijo se muestre cooperativo
con el uso de la bacinica y orine en el inodoro
espontáneamente 10 veces o más. Lleve a su hijo consigo
a comprar ropa interior, para que lo considere una
recompensa por el éxito obtenido. Compre ropa interior
suelta que pueda sacarse y ponerse fácilmente sin
necesidad de ayuda. Una vez que empiece a ponerle ropa
interior, use los pañales sólo durante la siesta, de
noche y durante los viajes.
- Programe un fin de semana de cola al aire. Si su hijo es
mayor de 30 meses, ha usado exitosamente la bacinica
algunas veces con su ayuda y comprende el proceso
claramente, dedique un periodo de 6 horas, o un fin de
semana completo, exclusivamente al adiestramiento. En
general esto puede dar muy buenos resultados. Durante
este tiempo evite interrupciones o distracciones. Los
hermanos menores tienen que pasar el día en otro lado.
Apague la televisión y no conteste el teléfono. Para
tener éxito tiene que vigilar a su hijo durante estas
horas de adiestramiento.
La técnica de cola al aire significa que su hijo no debe
usar pañales, calzoncitos desechables (Pull-ups), ropa
interior ni otra ropa por debajo de la cintura. Al hacer
esto la mayoría de los niños toman mucha conciencia de
la plomería de sus cuerpos. A los niños no les gusta
instintivamente que les corra pipí o popó por las
piernas. Usted y su hijo deben permanecer cerca de la
bacinica, que puede estar en la cocina o en otro cuarto
que no tenga alfombra. Para que su hijo no se distraiga
y se quede en el cuarto, puede colocar barreras. En los
momentos de cola al aire, supervise a su hijo pero no
haga sesiones de práctica ni recordatorios, dejándole
que aprenda por prueba y error, con su apoyo.
Cáusele ganas de hacer pipí ofreciéndole mucho líquido.
Tenga a mano juguetes y libros para que su hijo pueda
jugar cerca de la bacinica. Mantenga su interés con
abrazos, sonrisas y buen humor. Tiene que ser su aliada
y entrenadora.
¿Qué hago si el adiestramiento para aprender a ir al baño no
está funcionando?
Algunos niños se resisten a aprender a usar el baño. Se
considera que su hijo está resistiendo si después de haberlo
entrenado por el método descrito anteriormente:
- Su hijo tiene más de 2 años y todavía tiene una actitud
negativa al adiestramiento para aprender a usar el baño.
- Su hijo tiene más de 3 años de edad y todavía no sabe
usar el baño durante el día.
- Su hijo no se sienta en la bacinica o el inodoro.
- Su hijo se resiste a mover el intestino.
- El método descrito aquí no está funcionando después de 6
meses.
Si su hijo se resiste a aprender a usar el baño, pídale
consejo e información a su profesional médico.
Temas relacionados
Resistencia a aprender a usar el baño
Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Published originally by McKesson Health Solutions LLC.
Adapted by Premier Care Pediatrics, PA.
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios
en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona
sólo para fines informativos y educativos, y no pretende
reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico
proporcionados por su profesional de atención de la salud.